La guía de Alba

Alba
La guía de Alba

Lugares de interés

La ermita de Nuestra Señora de Guía o de la Virgen de la Guía es la patrona de los marineros y se encuentra enclavada en el Monte Corberu, en el lugar más alto del pueblo de Ribadesella. Consta de un mirador en el que podrás disfrutar de unas vistas panorámicas privilegiadas de los acantilados, el mar Cantábrico, la playa de Santa Marina, la desembocadura del río Sella, todo el pueblo de Ribadesella y la sierra costera del Sueve.
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Ermita de la Virgen de Guía
2 Cam. a La Guía
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La ermita de Nuestra Señora de Guía o de la Virgen de la Guía es la patrona de los marineros y se encuentra enclavada en el Monte Corberu, en el lugar más alto del pueblo de Ribadesella. Consta de un mirador en el que podrás disfrutar de unas vistas panorámicas privilegiadas de los acantilados, el mar Cantábrico, la playa de Santa Marina, la desembocadura del río Sella, todo el pueblo de Ribadesella y la sierra costera del Sueve.
Playa certificada con la “Q” de calidad. Tiene una longitud de 1,500 metros y es la playa más importante del concejo, conocida como “La Playa de los Picos de Europa” por su proximidad al Parque Nacional y en la que desemboca el río Sella. Además, en su extremo oeste se encuentran restos de huellas de dinosaurio (icnitas). La playa es recorrida por el lindo Paseo marítimo de Santa Marina en el que podrás disfrutar de hermosas construcciones arquitectónicas de aire modernista, levantadas a comienzos del siglo XX por la colonia de veraneantes de las clases altas, conocidas como Casonas, Palacetes, Palacios o Chalés de Indianos.
Playa de Santa Marina
Playa certificada con la “Q” de calidad. Tiene una longitud de 1,500 metros y es la playa más importante del concejo, conocida como “La Playa de los Picos de Europa” por su proximidad al Parque Nacional y en la que desemboca el río Sella. Además, en su extremo oeste se encuentran restos de huellas de dinosaurio (icnitas). La playa es recorrida por el lindo Paseo marítimo de Santa Marina en el que podrás disfrutar de hermosas construcciones arquitectónicas de aire modernista, levantadas a comienzos del siglo XX por la colonia de veraneantes de las clases altas, conocidas como Casonas, Palacetes, Palacios o Chalés de Indianos.
La Cueva de Tito Bustillo fue descubierta en 1968 y es uno de los conjuntos rupestre mundiales del arte paleolítico. Declarada desde 2008 como “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO, dado que conforma un conjunto representativo del arte rupestre desarrollado en toda Europa durante el Paleolítico Superior, reflejo de las primeras expresiones artísticas a través de la pintura y grabado y un testimonio de la historia y cultura de la humanidad. Su cronología se extiende entre los 25.000 a los 10.000 años a. de C. Las representaciones rupestres van variando según las épocas, dependiendo de las preferencias de quienes habitaron la cueva y se pueden dividir en dos fases, una premagdaleniense (signos en rojo y escasa figuración animal) y otra magdaleniense, con zoomorfos varios y distintas técnicas. La pintura se vuelve tridimensional en muchos puntos en los que los artistas prehistóricos aprovecharon la textura e incidencias de las paredes para dotar a las figuras de volumen. Se pueden observar caballos, bisontes y renos. También se encuentra una de las pocas figuras de cetáceo que conocemos en el Arte Paleolítico, espacios dedicados al sexo masculino y una zona dedicada exclusivamente a la figura y al sexo femenino en el Arte Paleolítico. La compra de entradas para visitar la cueva se puede realizar online y de manera presencial en la recepción del Centro de Arte Rupestre. La visita está restringida a un número máximo de 30 personas al día, por lo que en los periodos de máxima afluencia es imprescindible realizar la compra online de las entradas con antelación. La duración de la visita es de una hora y se recomienda el uso de ropa de abrigo y calzado adecuado.
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Grotte de Tito Bustillo
1 Barrio Pico
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La Cueva de Tito Bustillo fue descubierta en 1968 y es uno de los conjuntos rupestre mundiales del arte paleolítico. Declarada desde 2008 como “Patrimonio de la Humanidad” por la UNESCO, dado que conforma un conjunto representativo del arte rupestre desarrollado en toda Europa durante el Paleolítico Superior, reflejo de las primeras expresiones artísticas a través de la pintura y grabado y un testimonio de la historia y cultura de la humanidad. Su cronología se extiende entre los 25.000 a los 10.000 años a. de C. Las representaciones rupestres van variando según las épocas, dependiendo de las preferencias de quienes habitaron la cueva y se pueden dividir en dos fases, una premagdaleniense (signos en rojo y escasa figuración animal) y otra magdaleniense, con zoomorfos varios y distintas técnicas. La pintura se vuelve tridimensional en muchos puntos en los que los artistas prehistóricos aprovecharon la textura e incidencias de las paredes para dotar a las figuras de volumen. Se pueden observar caballos, bisontes y renos. También se encuentra una de las pocas figuras de cetáceo que conocemos en el Arte Paleolítico, espacios dedicados al sexo masculino y una zona dedicada exclusivamente a la figura y al sexo femenino en el Arte Paleolítico. La compra de entradas para visitar la cueva se puede realizar online y de manera presencial en la recepción del Centro de Arte Rupestre. La visita está restringida a un número máximo de 30 personas al día, por lo que en los periodos de máxima afluencia es imprescindible realizar la compra online de las entradas con antelación. La duración de la visita es de una hora y se recomienda el uso de ropa de abrigo y calzado adecuado.